De la mano de la interiorista Helene Mala nos llegó este proyecto
¿Como empezamos un nuevo diseño?
Nos reunimos con los clientes y escuchamos, necesitamos conocerlos, saber como son, saber si son detallistas, si les gusta cocinar, si son ordenados o caóticos, si les gusta estar y disfrutar de la cocina , toda la información que nos den , nos va a ayudar a crear ese espacio que ellos sueñan.
En esta cocina teníamos que ganar toda la luz que nos entraba desde el living, teníamos que crear un espacio donde se iba a cocinar mucho porque al dueño le encantaba pasar el rato entre ollas y sartenes, a la vez estaba totalmente abierta al salón porque les gusta tener invitados en casa, por eso una barra en la isla era otro requisito.
Al ser un entresuelo tuvimos que lidiar con las alturas de techo y diseñamos diferentes alturas de techo que usamos para iluminación y como elemento decorativo a la vez que resolvimos muchos problemas de instalaciones.
Otro requisito importante era el frigorífico, les hacía mucha ilusión tener un gran frigorífico americano, pero que no se viera, para ello usamos una gran pieza de combi paneleado que integramos en una pared de columnas para despensa y almacenamiento.
La comodidad, funcionalidad y ergonomía se combinaron a la perfección con el diseño y la elegancia. El mobiliario blanco ayudo a dar sensación de amplitud y claridad.
Otra parte importante del proyecto s la zona de los vinos, para su conservación una vinoteca con puerta de cristal con un espacio de apoyo justo al lado decorado con azulejos nos dio un aire acogedor y familiar.